Perú cayó ante Chile de local.

NOS ROMPIERON
Ayer, ese insulto tan mencionado en las graderías del Monumental “rotos”y tan chileno por cierto, dejo de ser exclusividad para los del sur. Ahora nos pertenece, se lo arrebatamos con toda justicia.

Me da pena decirlo, pero es cierto. Chile nos rompió. Acabó con nuestras esperanzas, si acaso nos quedaba, quebró en pedazos nuestra fé de que podríamos con coraje y amor propio, alcanzar ese tan preciado cupo a Sudáfrica, maltrató sin lástima alguna nuestro orgullo, y de una vez por todas nos hizo entrar en realidad, ya estamos eliminados.

Nunca ví a un equipo peruano tan mal parado en la cancha y frente a los chilenos menos. En la previa, daba la sensación que tendríamos una tarde – noche llena de fiesta, gritando, saltando y olvidando, sobre todo, lo mal que veníamos jugando, total que importaba, se le iba a ganar al clásico, al vecino mas odiado, al de al frente del patio, pero Suazo, Sánchez y compañía arruinaron la celebración. Nos agarraron de piñata de turno, se divirtieron a placer, como si se tratara de juego de niños, casi ni sudaron, se comieron el pastel en nuestras caras y disfrutaron tanto en Lima como si hubiesen estado en casa.

No queda nada para comentar de este partido solamente el sabor a bilis en los labios, el ceño fruncido en la frente y el corazón en la mano aguantando el dolor de una derrota.

Chile marcha tercero en las eliminatorias, está a paso de caballo pura sangre que arremete con fuerza en la última vuelta. Da envidia, sí que da pero el fútbol da revanchas y esperemos con calma la nuestra que siempre hay chance de devolver lo que no nos pertenece. “Rotos” serán siempre.

Jonathan Dolorier S.